El funcionario que lanzó una falsa alerta de misil balístico y que sembró el pánico en Hawái pensaba que no se trataba de un ejercicio militar y que la paradisíaca isla estaba siendo objeto de un ataque.

El empleado de la Agencia de Gestión de Urgencias de Hawái (HEMA, en inglés) afirma que no escuchó una advertencia, repetida varias veces, de que se trataba de un ejercicio, según un informe preliminar sobre el incidente del 13 de enero publicado por la FCC, Comisión Federal de Comunicaciones (la alerta fue transmitida a todos los teléfonos móviles y televisiones de la isla).

Según el informe, la frase "Esto no es un ejercicio" había sido incluida por descuido en la grabación de inicio de la maniobra, lo que llevó al funcionario a lanzar una alerta de misil balístico.

"En los minutos que siguieron, ciudadanos presas de pánico llamaron a su familia para compartir lo que pensaban que sería su última conversación, otros saltaron por las alcantarillas para ponerse a resguardo", dijo el presidente de la FCC, Ajit Pai.

El mensaje era particularmente verosímil al producirse en momentos de fuerte tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte. El líder norcoreano Kim Jong-Un había afirmado que su país estaba en condiciones de lanzar un misil nuclear contra Estados Unidos, tras haber realizado exitosas pruebas de misiles balísticos intercontinentales.

Fueron necesarios 38 minutos para que se enviara un nuevo mensaje precisando que se trataba de una falsa alerta. La FCC está intentando saber por qué se tardó tanto tiempo en emitirlo.